sábado, 16 de junio de 2012

BLACK PULP BOX






Aristas Martínez rinde homenaje con una caja a las novelitas de a duro y las revistas baratas que antaño poblaban kioscos y librerías

J. FERNÁNDEZ | Diario de Córdoba

De la vigencia y el interés que aún suscitan las propuestas del pulp -literatura de folletín, en vernáculo- da noticia esta espectacular y muy recomendable caja editada por los extremeños Aristas Martínez. Se trata de una celebración en toda regla de las novelitas de a duro y las revistas baratas que antaño poblaban kioscos y librerías, y que hoy, por cierto, suelen costarle un ojo de la cara al infortunado que pretende hacerse con ellas. 

Primorosamente recogidos en el interior del cartón diseñado por Manuel Donada van los diversos materiales de un proyecto ideado por la propia editorial -Cisco Martínez, Sara Herculano- y el escritor cordobés Luis Gámez y que cuentan con la participación de una infinidad de artistas, 85 para ser más exactos. Hasta seis libros componen la Black Pulp Box -o "caja negra pulpa", según la divertida versión dizque literal que figura en portada, en recuerdo de esas pésimas traducciones de antaño; sepa el lector que aquí hasta las erratas, los descuidos lingüísticos son pretendidos y forman parte del homenaje-, todos orbitando alrededor del tema común de lablaxploitation, el boom setentero de lo negro. 

Dichos en el mismo orden de la contraportada, los libritos incluidos son los siguientes: 1. Amazing Bold Stories (Increíbles Historias en Negrita), una antología de relatos de diversos géneros populares como la ciencia ficción, el terror, el género detectivesco o el de aventuras, salidos de la pluma de lo más granado de los escritores de penúltimo cuño y un servidor; 2. Betunia, revista de cómic en hermoso bitono según selección de David Rubín y José Domingo; 3. Black Super Power, un excelente ensayo de Daniel Ausente subtitulado El Héroe Negro en la cultura popular: cómic, cine y literatura, cuyo título es suficientemente explícito; 4.Carnaval según Judas, novela corta de Fco. Javier Pérez; 5. Supernegro, otra novela corta, esta de Cisco Bellabestia; y 6. Aftersun, revista de varios autores y de la que quizá merece también la pena reseñar el subtítulo "un fanzine de los de toda la vida". 

Hablando de pulp, me pillan precisamente traduciendo los relatos originales de Conan, el cimmerio, y, claro, ya voy tarde con la entrega. Es por eso que he medio reciclado para la página de hoy varias notas que ya tenía escritas, y es que, como diría el antedicho Luis Gámez, no hay nada más popular que el plagio (el autoplagio ya es el súmmum). Con todo, y a modo de bonus extra, citaré aquí un texto citado a su vez en el libro Las crónicas nemedias, de Francisco Calderón (el que roba a un ladrón…). Se trata del texto de solapa de la primera edición en castellano, a finales de la década de 1940, de una selección de cuentos de Robert E. Howard, y dice: "Se ha puesto de moda en Norteamérica un tipo de novela que es con respecto a la literatura lo que un Picasso o un Dalí respecto a la pintura. Una novela con un espíritu nuevo, una imaginación desatada y unas concepciones que sobrepasan en mucho a las concepciones literarias del mundo literario normal. ¿Qué decir de este nuevo tipo de literatura? En primer lugar que en los países de habla inglesa cuenta con más lectores que ningún otro género literario y que para la persona que busque en la novela una distracción y un entretenimiento es el tipo de novela ideal".


(Extraído de: http://vinaliaplan9espacio.blogspot.com.es/) 


Peripecias de la Brigada Poética en el reino de los autómatas


Novedad editorial: Peripecias de la Brigada Poética en el reino de los autómatasde Alberto García-Teresa


En la encrucijada del microrrelato, el poema en prosa y la crónica periodística ficcional, siempre con la poesía como horizonte y con la irreverencia y cierta comicidad como calzado, Peripecias de la Brigada Poética en el reino de los autómatas (Asociación Umbrales, Madrid, 2012), de Alberto García-Teresa, nos presenta las aventuras de un grupo de personas que, manifestando de facto su insumisión a la lógica utilitarista y de la mercancía, ofrecen nuevas formas de observar y vivir la realidad, de una manera más plena, consciente e intensa. Este repertorio de peripecias nos recuerda que aún es posible revitalizar nuestra existencia, tomar las riendas de nuestras mentes; ser dueños de nuestra propia vida.

Peripecias de la Brigada Poética en el reino de los autómatas
Alberto García-Teresa

112 páginas
Rústica con solapas
Asociación Umbrales, Madrid, 2012
Col. Rara avis, 1
PVP: 10 euros
ISBN: 978-84-940086-0-3

[Confeccionado con papel reciclado al 70%, 
con certificados medioambientales FSC, ECF,
ISO 14001, ISO 9001 e ISO 9706]

...

Durante el apagón, distribuyeron miles de poemas para que se iluminasen los transeúntes.

La Brigada Poética ha comenzado el reparto gratuito de gafas de aumento en forma de pareado para posibilitar una nueva mirada crítica y poética de la realidad.

Se adentraron en la farmacia, adormecieron a la propietaria con un soneto gongorino y comenzaron a despachar alegremente poemas empaquetados en pequeñas cajitas por recetas. Espronceda, Machado y Parra fueron los remedios más solicitados. Ante las consultas imprevistas, siempre tenían una greguería a mano.

Para limpiar las legañas y desperezar bien los ojos por la mañana, la Brigada Poética restriega con energía poemas de Margaret Atwood sobre los rostros de los usuarios del Metro.

La Brigada Poética colectivizó la fábrica. Cuando los empresarios y el gobierno cortaron el suministro de energía, ellos comenzaron a alimentar las máquinas con los poemas de Ted Hughes. No había aparato que no se cargase de electricidad al oírlos.

A media mañana, para recuperar energías, mejor que un café y un croissant o un solysombra, poemas de Mahmud Darwish a la plancha.

A cada embarazada que ven pasar por la calle, la Brigada Poética recita a su barriga poemas de Octavio Paz y Eugenio Montale. Quieren así acallar el ruido de coches, electrodomésticos y televisores que puedan aturdir al bebé.

La Brigada Poética propone aprender del haiku a vivir de manera austera, plena y esencial, y del palíndromo a observar del revés la realidad.


Alberto García-Teresa (Madrid, 1980) es doctorando en Filología Hispánica con una investigación sobre «poesía de la conciencia crítica». Ha sido codirector de la revista de crítica sobre ficción especulativa Hélice, de Jabberwock, antología anual de ensayos sobre literatura fantástica, y redactor jefe de la revista Solaris. Ha escrito y escribe crítica literaria en diferentes medios (el periódico Diagonal -en el cual ha coordinado la sección de «Libros»-, las revistasGigameshPrótesis, Solaris, 2001, las revistas digitales Culturamas -donde ha dirigido los contenidos de poesía-Artes HoyEspéculo, Castilla. Estudios de literaturaAriadna-RCBibliópolis: Crítica en la red o Prospectiva, entre otros). Es coantólogo de volúmenes de poesía (In Absentia) y de relatos fantásticos y de terror (PauraPaura vol. 2 yFabricantes de sueños 2004) y, de manera individual, de Cortocircuitos: Antología de microrrelatos efímeros.
Es autor de los poemarios Hay que comerse el mundo a dentelladas (Baile del Sol, 2008), Oxígeno en lata (Baile del Sol, 2010) y Peripecias de la Brigada Poética en el reino de los autómatas (Umbrales, 2012), así como de la plaquetaLas increíbles y suburbanas aventuras de la Brigada Poética (Umbrales, 2008).
Sus poemas han sido traducidos al inglés, al francés, al serbio, al rumano y al macedonio, y ha sido recogido en varias antologías también por sus cuentos y microrrelatos y publicado en revistas de Europa y América.

viernes, 15 de junio de 2012

Lo crepuscular de este momento






Difícil barco para navegar hoy
Difícil mezcla para el pincel de esta tarde
...
y lo crepuscular
y lo exiguo
y lo a duras penas
de este momento
intentará hundirse
en la ruina de estas cornisas;
precipitarse desde estos huesos
para desnutrir los húmedos cimientos
de este ser
que ya no puede con nada.