sábado, 11 de junio de 2011

UN POEMA DE BEPPE SALVIA



A escribir he aprendido de los amigos,
pero sin ellos. Tú me has enseñado
a amar, pero sin ti. La vida
con su dolor me enseña a vivir,
pero casi sin vida, y a trabajar,
pero siempre sin trabajo. Entonces,
entonces he aprendido a llorar,
pero sin lágrimas, a soñar, pero
no veo en sueños más que figuras inhumanas.
No tiene límites ya mi paciencia.
No me queda paciencia para nada, nada
queda ya de nuestra fortuna.
También a odiar he acabado aprendiendo
de los amigos, de ti, de la vida entera.






Beppe Salvia (1954-1985)