TODO EL POEMA
fue tan divertido...
Divertido
hasta que empezó a dar vueltas;
a retorcerse entre las tripas
(supongo que escocía un poco).
Luego se distorsionaba
la imagen
cada vez menos y menos nítida.
Recuerdo que, entretanto, tú
me sujetabas la cabeza
y que yo no paraba de amenazar
con las arcadas
y el "lo veo venir, viene"
hasta que me dijiste
a tu manera
"ve y saca a pasear a esos fantasmas".
Al cabo de un rato estábamos rodeados
por un espantoso mar de sangre
y poco después
el cubo de la fregona eliminó cualquier rastro...
y a veces cuento esta historia
cuando me siendo débil
frustrado, torpe...
A veces pasa
que la fregona no recoge
todo el poema.