jueves, 27 de mayo de 2010

RECITAL DAVID GONZÁLEZ - EL TEJEDOR EN MADRID





Mañana, viernes, 28 mayo 2010,
Librería La Buena Letra (calle Casimiro Velasco, 12, bajo),
En Gijón,
A las ocho de la tarde.
Cartel, Gsus Bonilla
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(El Texto que sigue está sustraído del blog de Pepe Pereza)

Introducción de David González:

Aunque ya llevo escritos unos cuantos y no descarto escribir alguno más, he de admitir que no soy nada amigo de prólogos o epílogos. A mi entender, la poesía –buena o mala, de una tendencia u otra, de este siglo o del anterior o del de Oro– se explica por sí sola, sin necesidad de más palabras que las que están en el poema.

Aclarada esta cuestión, considero necesario, no obstante, escribir unas palabras, las justas espero, acerca de la concepción y del propósito final de esta antología que tienes en las manos y del ambicioso proyecto poético que se esconde detrás y del que ella es, por así decirlo, la estación de origen, de la que parte El Tejedor en…

¿Te interesaría coordinar una serie de antologías sobre poesía contemporánea escrita por poetas de origen hispano que estén viviendo en distintas ciudades del mundo?

Si las palabras de J. Jesús Sanz, Juanje, editor de la L.U.P.I (La Única Puerta a la Izquierda), no fueron estas, fueron otras muy parecidas. Yo estaba trabajando, y todavía lo hago, en otras tres antologías de poesía; pero esta era la primera vez, en mi vida de escritor, que un editor –aunque fuese amigo mío, como sin duda lo era, y es, Juanje– me proponía coordinar algo, y menos un proyecto antológico de semejante calibre.

¿Qué estén viviendo o que hayan nacido allí?, le pregunté.
Que estén viviendo, me contestó. Que lleven haciéndolo unos cuantos años, precisó. La idea, me dijo, es que se trate de poetas que procedan de otras regiones, países o de la propia ciudad en sí… poetas que escriban desde distintos ambientes, barrios, credos, estilos, imaginarios, lenguajes, orígenes, registros… poetas que escriban desde diferentes edades, estéticas, voces, temáticas, profesiones (guarden o no relación con la poesía, la literatura en general u otras disciplinas artísticas)… En definitiva, concluyó, poetas que le tengan tomado el pulso a la ciudad, tú ya me entiendes…
Creo que sí, le dije, poetas que escriban desde distintas realidades, ¿no es eso?
Ya empezamos a entendernos, respondió.

¿Y en qué ciudad habías pensado para poner en marcha esta historia?, le pregunté.
Estábamos cenando en un restaurante de Cimadevilla, mi barrio: en el restaurante “La mar de bien”, en una mesa de la terraza, cubierta por un mantel blanco de papel, sujeto con pinzas a los bordes de la mesa para que las ráfagas del viento del nordeste no se lo llevaran.

En Nueva York, me dijo.
Antes de levantarnos y sellar nuestro acuerdo con un fuerte apretón de manos como acostumbran o acostumbraban hacer los hombres de palabra y un abrazo, amén de fuerte, solidario, Juanje me regaló el bolígrafo con el que ahora escribo estas líneas, un buen bolígrafo, de la casa Faber-Castell.
Por entonces –y esto solo lo comento a título anecdótico–, ninguno de los dos podía sospechar que al camarero que nos atendió le asesinarían tiempo después, de hecho hace unos días tan solo, a la puerta de su casa, crimen aún por esclarecer.

Nueva York, había pensado Juanje. ¿Por qué Madrid entonces? Muy fácil. Mientras empezaba a documentarme acerca de poetas hispanos que residieran en la ciudad de Jim Carroll o Woody Allen, caí en la cuenta de que un proyecto de estas características, que nacía con vocación de road movie y cuyo propósito a largo plazo no era otro que el de tejer un constructivo discurso sobre, y me hago eco de las palabras del editor, poesía contemporánea escrita por poetas de origen hispano que estén viviendo en distintas ciudades del mundo, y cuya lengua madre es, por tanto, el castellano, debería, en justicia, dar comienzo en el país de procedencia de dicho idioma y, en concreto, en su capital, Madrid, cuyo carácter intrínseco procede de sucesivas oleadas migratorias… y ciudad en la que, dicho sea de paso, conozco de primera mano la obra de incontables poetas, lo cual contribuiría a facilitar, y de qué manera, mi trabajo.

Dicho esto, y dejando a un lado otras consideraciones, solo me resta por añadir que confío en que mi trabajo en este libro esté a la altura de las expectativas que me he creado. El trabajo de los poetas aquí incluidos, el de Javier Seco, artista gráfico, y el del editor, lo está.
Nos vemos en Madrid.
Y luego, sí: en …

David González, a 8 de febrero de 2010.

AUTORIDADES POÉTICAS PARTICIPANTES: (listado usurpado del blog de J. A. Barrueco )
Alberto García-Teresa, Ana Pérez Cañamares, Ángel Petisme, Bárbara Butragueño, Carlos Salem, Déborah Vukušić, Estelle Talavera Baudet, Gsús Bonilla, Isabel García Mellado, Javier Das, José Ángel Barrueco, Mada Alderete Vincent, Marta Noviembre, Paolo Álvarez Correyero, Pepe Ramos.

Editorial L.U.P.I. Próximamente
.


miércoles, 26 de mayo de 2010

Tanta sofisticación



A esta parte de la puerta

en estos desconchados

que dejan entrever

lo que hubo

la arqueología de lo que hubo

muchachos, a esta parte de la puerta

no sirve de nada.

Muchachos, a esta parte de la puerta

nada sirve para nada.

Es la soledad

-lo solo-

del cuerpo desnudo

derruido, famélico

gris:

pensando en toda esta locura, en esta patética puesta en escena. ¿Sabéis? Pienso que no estamos siendo del todo sinceros; que hemos decorado esto con tanta sofisticación que hoy he tenido que vomitar. Mi estómago no ha podido aguantarlo.

Y en la calle todos piensan.

Todos conciben animales domésticos

fragancias

largas colas destinadas infranqueablemente

a los diversos muros de las lamentaciones.

Y en las esquinas o en las rotondas

cobran 20 ó 30€.

Entra todo, ya sabes: TODO.

Pero detrás de esta puerta

cuando se apaga la última luz

siempre está uno solo

con la inutilidad de su herramienta.


Piensa, lector, que no eres tan necesario.

lunes, 24 de mayo de 2010

CUENTOS DE FÚTBOL 2

Mea culpa. Lo sé. Resulta que en cierta ocasión estaba montado en el AVE y una guapa azafata me regaló un libro. Yo estaba leyendo otro que se llamaba Johanes Climacus, o de todo hay de dudar, de Søren Kierkegaard. Pues bien, resulta que el libro que me regalaron se llamaba Cuentos de fútbol 2, y yo no es que sea cerrado de mollera, pero para las cosas de las pelotitas y los deportes en general, quizás sí que lo sea. Consideré no menos que una ofensa que molestasen mi agradable lectura con algo que tuviese que ver con las proezas del apasionante (entre comillas) mundo del fútbol. Total, que tuve a bien desposeerme del citado libro sin siquiera echarle un vistazo para poder juzgarlo objetivamente.
Poco después me enteré que Cuentos de fútbol 2, contaba con la presencia mi gran amigo Patxi Irurzun y su atrayente e inmisericorde literatura. Me sentí fatal. No sé si en su narración revelaría algo interesante del dichoso deporte, pero estaba claro que había perdido la ocasión de enterarme. Y todo por los prejuicios.
Así que, espero que esto sirva de precedente para todos aquellos que alguna vez pensaron que la portada de un libro era motivo más que suficiente para comprarlo o no comprarlo.
Y aunque esto parezca extraño, más o menos os estoy recomendando un libro de fútbol que yo nunca leeré debido a mi particular guerra contra este deporte. Es raro, no tengo ningún argumento para hacerlo..., pero también creo que es gracioso. Y por otra parte sé que cada uno hará lo que le de la real gana. Como siempre.

Gracias, lector, por tu pérdida de tiempo.