El chansonnier de Hortaleza se nos afrancesa y no abandona la alta costura de callejón. Si alguna suerte tenemos es que siga habiendo francotiradores solitarios apostados en las esquinas del panorama musical.
Julián Hernández (Siniestro Total)
Kike Suárez nos invita a su universo de poesía musicada con este su primer álbum. Punk y realismo. Corazón de barrio. Amor a la familia. Reflexiones de madrugada. Canciones en forma de paisajes y situaciones vestidas de blues, pasodoble, rock, tango...Con una voz grave, directa y muy sincera.
Amparo Sánchez
Nos llega Kike Suárez de nuevo con la maleta llena de historias sobre gente anónima que camina al filo de la navaja. Mucho toque tanguero, algo de rock descarnado y una pluma que siempre vuela alto.
Rubén Pozo (Pereza)
Kike Suárez tangueando emociones y decepciones, sacando perlas de lo cotidiano y mirando al No Future con la risa de medio lao’. En modo waitsiano y a ritmo de goteo te acaba calando. Contador de historias, poeta de parque y entrañas.
Leiva (Pereza)
Carta blanca para dibujar horizontes siempre cercanos, para desangrarse sin queja ni ansia, para regodearse en el dolor de estar vivo. Y, mientras tanto, en su lecho de cristales mullidos, Kike sigue cantando nanas de delirio y espantosa realidad. Quisiera dormitar con ellas bajo la voz de barro caliente de Kike. Yo también quisiera ser palabra, amigo. Tu palabra.
Kutxi Romero (Marea)