“Y caen nuestros muros
Y con ellos nuestras almas:
Esferas de plástico barato
Opacas desde dentro”
Resulta que al final
se notan las convulsiones:
-Una página que difiere-
No entendí mucho
el último coletazo,
aunque tuve ganas
de reírme por lo bajo.
Envuelta en tu vapor humeante
nadie te desea ya,
ya nadie te ama:
“Poesía por el asfalto”
…Tirada,
…en la cuneta,
…en miles de ellas.
Por eso dijiste Metadona,
como meteoritos que se desintegran,
como fugaces perseidas,
como la MADRE que llora…
Así… O… De esta manera…,
bajo el árbol de las horas
en que a vida o muerte
todo tiembla
o reverbera.