Hoy vuelvo a robar poesía de la red. En este caso la víctima ha sido Javier Pascual, que además de poeta es músico (Véase Ni vox y Bótox), y como tal, ha sabido controlar cada nota de este poema y dejar los suficientes espacios en blanco como para que podamos tomar aire. Os dejo con esta joya.
Entre papeles apareció esto
Yo también fui
un suicida cobarde,
un espejo roto,
un gol fantasma.
Un saco de huesos rotos,
un pan sin sal
una almohada sin relleno.
El pasado me ha regalado
un álbum de recuerdos
y un futuro
que forjar.
un espejo roto,
un gol fantasma.
Un saco de huesos rotos,
un pan sin sal
una almohada sin relleno.
El pasado me ha regalado
un álbum de recuerdos
y un futuro
que forjar.