Cada poema
me dice que no es suficiente
que no hay luz suficiente
que ya nada ilumina igual
y que por el visillo de la ventana
descorrido
sin máscaras
se transparenta dulcemente la terraza
luego la barandilla
el edificio de enfrente
y el jardín de abajo.
Abajo..
Más abajo...
Justo entre las nueve plantas de hormigón
un etcétera
y todo el espacio acumulado
entre Mi Deseo
y lo que ven mis ojos que nunca será suficiente.