Agrupados
y en perfecta concordancia
giraron oblicuamente y a la izquierda.
al tiempo que
el viento
empujaba fuertemente
las nubes
hacia alguna parte.
Luego
el sonido metálico
y posteriormente
el estruendo de una salva.
Todos
y cada uno de nosotros
supimos entonces
que podríamos quedar
reducidos a eso:
a un mal tiro.