RECUERDOS DE UN CINE DE BARRIO

Portada de Miguel Ángel Martín.

Los recuerdos son una parte muy mística de cada uno de nosotros, que a veces nos subyuga demasiado y que otras veces, nos da alas para seguir dándole duro a esta difícil materia del sobrevivir a duras penas. La génesis del autor de "Cine de Barrio"está infranqueablemente dispuesta alrededor de la blanca pantalla, y, por tanto, la obra que nos ocupa, es esa película que siempre pasó inadvertida: El engranaje y las vísceras del propio cine. Al margen, una vida.

Se proyecta la palabra y ¡Acción! Poco a poco, lloverá ficción sobre la realidad o viceversa; es lo mismo. Un lento y cadencioso onanismo será forjado entre la tapicería de las butacas, y progresivamente todos los actores, clientes, directores, amigos, familiares, atracadores y demás etcéteras, formarán parte de la mismísima estructura del Cine Pompeya. A la salida, tendremos la sensación de haber sido zarandeados ante la erucción, erudicción e impecable talento del autor. Inevitablemente, querremos más.

Recuerdos de un cine de barrio.

Por Jose Ángel Barrueco.

Ediciones Baile del Sol. 2009.