martes, 8 de marzo de 2011

Beatitud en la República cultural


ENTREVISTA EN LA REPÚBLICA CULTURAL


Vicente Muñoz Álvarez e Ignacio Escuín: “la Movida fue frivolidad, celebración tras el fin del régimen (Innombrable), pero la Beat Generation fue algo más serio…”

Entrevista a los editores de Beatitud. Visiones de la beat generation


Blanca Vázquez – laRepúblicaCultural.es

Beatitud. Visiones de la beat generation es la nueva joya de ediciones Baladí. ¿Sus responsables? Dos poetas, literatos, novelistas, editores y amantes del universo de las palabras y sus conjugaciones: Vicente Muñoz Álvarez e Ignacio Escuín.

Hemos hablado del libro hace un días, y con motivo del estreno de Howl (Rob Epstein & Jeffrey Friedman) el próximo 25 de marzo, película que acomete la influencia de un poeta, Allen Ginsberg y un poema, Aullido, volvemos a la influencia, la energía, la imaginación y fuerza icónica de los beats. Muñoz Álvarez y Escuín confiesan la influencia de aquellos genios desarraigados de libre albedrío que dejaron una impronta fascinante en la literatura norteamericana, (además de Ginsberg, Jack Kerouac, Neal Cassady, Charles Bukowski, Diane Di Prima, Gregory Corso, William Borroughs, etc, etc).

Ambos poetas, el leonés y el turolense se han echado al camino, recogiendo relatos (tan diversos como sus autores, e inspirados en la filosofía beat ) de la efervescente nueva cantera de escritores españoles, que todo hay que decirlo, dejan al lector con la boca abierta y con la convicción de que el mundo literario está enérgicamente vivo. Larepublicacultural se ha acercado a ambos responsables de este vibrante libro para que nos cuenten sus proyectos y sus experiencias con Beatitud.

Para empezar queremos conoceros bien. Ignacio, háblanos de Eclipsados. Vicente te toca contarnos sobre Vinalia Trippers.

Ignacio: Eclipsados es un proyecto que nace del interés por la literatura, por devolverle algo de lo que ella nos ha dado. Hemos publicado muchos libros (más de ochenta y cinco) y en todos ellos hemos disfrutado con nuestro trabajo y nuestra apuesta ha sido editar lo que nos gustaba, aquello que creíamos que aportaba algo.

Vicente: Vinalia fue en su origen un fanzine de relatos ilustrados para adultos que comenzamos a editar en 1995 en León con la idea de dar salida a un tipo de literatura subterránea, alternativa y políticamente incorrecta que no solía encontrar hueco en publicaciones de corte oficial, pese a la calidad indiscutible de sus propuestas. Conocíamos ya de aquellas a un montón de escritores de talento ninguneados por el sistema y el canon, y nos propusimos crear para ellos una plataforma de expresión al tono, con una estética pulp y underground, fusionando la literatura con otras ramas paralelas, como el cómic y la ilustración, la música, el cine independiente, etc. Sacamos nueve números del fanzine y cinco libros de bolsillo entre los años 1995 a 2001 y regresamos en el 2007 con un libro homenaje, “Tripulantes: Nuevas Aventuras de Vinalia Trippers”, que coordiné con David González para la editorial Eclipsados. El año pasado editamos otro número con formato de libro, “Plan 9 del Espacio Exterior”, y un suplemento de poemas dedicado al malogrado escritor argentino Raúl Núñez. Y ahora estamos a punto de editar el número 11, que llevará por título “Trippers from the Crypt”. Por decirlo de algún modo, Vinalia ha sido el germen de muchos otros proyectos en los que he trabajado estos últimos años, antologías como “Golpes”: “Ficciones de la crueldad social” (que coordiné con Eloy Fernández Porta), Resaca/Hankover: Un homenaje a Charles Bukowski (con Patxi Irurzun) o “23 Pandoras: Poesía alternativa española”, además, claro, de Beatitud. Fue, en suma, un punto de encuentro para diversos creadores, que nos ha servido de ensayo y cantera para lo que ha ido viniendo después.

¿No parece difícil, fuera de tiempo, eso de ser poeta en el siglo de las redes virtuales?

Ignacio: Ser poeta siempre ha sido igual de complicado, y por otro lado no se trata de que lo sea o no, es decir, se trata finalmente de hacer poesía alejados, en la medida de lo posible, de las dificultades extras, bastante difícil es de por sí hacer poesía.

Vicente: La poesía nunca ha sido fácil, ni antes, ni ahora, ni lo será después tampoco. Es una apuesta minoritaria y difícil, pero el que la lleva dentro de algún modo la hará salir. Por otro lado, y aunque parezca mentira, las redes virtuales han democratizado de algún modo la poesía, al permitir a los escritores publicar sin la mediación de editores, mediante blogs y webs, etc.

Habéis hecho resurgir de sus cenizas a la Beat Generation, algo que hoy día es como un huracán de aire fresco entre tanta corrección e hipocresía política. ¿Cómo se os ocurrió escribir y reunir (con tantos autores fuera de lo común) estos pequeños relatos inspirados en aquellos rebeldes con o sin causa: Kerouac, Ginsberg, Cassady, Burroughs, Corso, Di Prima…¿y cómo habéis convencido a Ediciones Baladí para acercárnoslo?

Ignacio: Desde que conocí a Vicente Muñoz Álvarez sentí que acabaríamos trabajando en un proyecto como este. Él me transmitió esa esencia beat y era inevitable que tarde o temprano nos pusiéramos manos a la obra con este proyecto. Es un libro necesario. Todos los colaboradores han entendido esto y eso es muy importante.

Vicente: Bueno, Nacho y yo llevábamos ya tiempo dando vueltas a este proyecto. Hablamos de ello en las presentaciones de Tripulantes, y desde entonces hemos estado perfilando la idea hasta tener el libro listo. Nos parecía que una antología así, en momentos de falta de imaginación y espíritu como los presentes, era algo necesario y que de algún modo lograría conectar con un sector alternativo de la sociedad. Baladí se entusiasmó inmediatamente con la propuesta en cuanto les enviamos el libro, no hubo que convencerles de nada. Como nosotros, David y Nacho, los editores, son lectores y amantes de la cultura beat, y la idea de publicar este libro les sedujo al instante. Entre todos, autores, editores y antólogos, hemos formando un buen equipo. Y eso, las buenas vibraciones, se pueden palpar en el contenido y forma de Beatitud.

Quizá consigáis trasladar de las librerías de viejo a la Fnac las obras de este grupo de genios que tanto ha inspirado a otros muchos. ¡Vaya responsabilidad!

Ignacio: Y vaya alegría si lo consiguiéramos. Los beat siempre han estado entre nosotros, pero es cierto que un empujoncito para que vuelvan a las librerías (no habituales) sería todo un éxito.

Vicente: Ojalá fuera así, sería estupendo. De hecho, cuando yo comencé a leer a los beat, a finales de los 80, era en las librerías de viejo donde había que ir a buscarles, salvo algunos títulos muy concretos, como On the road. Ojalá este libro y nuestro homenaje aporten un granito de arena a la causa beat.

Beatitud. Visiones de la beat generation aúna un ecléctico grupo de relatos, cada uno hijo de su autor. 32 relatos, 33 beats, ¿dónde se ha escondido tú relato, Ignacio? Vicente, (Beatitud en Lisboa), ¿experiencias personales en tu aportación?

Ignacio: Mi relato es mi texto de presentación. Lo hablé con Vicente y decidí no hacer un texto forzado, además creo que el libro ha quedado estupendo tal y como está. Hubiera sido diferente en otras circunstancias, pero la vida, a veces, no nos deja demasiado espacio y hay que ser honesto con la literatura siempre. Si no hay tiempo no lo hay, y soy muy feliz con este libro tal y como es.

Vicente: Yo aporté ese relato a la antología como broche final, cerrando el libro, porque me apetecía hablar del movimiento y la mística beat, la terapia del camino y la evasión de lo prosaico mediante la carretera, que es en esencia lo que aborda mi cuento, titulado como la antología, Beatitud, y centrado en Lisboa, una ciudad cosmopolita y evocadora como pocas con la que personalmente me siento en deuda.

¿Qué hay de los beats españoles? podemos decir que La Movida fue nuestro fenómeno cultural equiparable a la beatitud de estos chicos norteamericanos de la ruta 66?

Ignacio: En algunas cosas sí, pero en otras me quedo con las generaciones posteriores de beats, como la de Vicente Muñoz. Hubo también beats anteriores como Miguel Labordeta y parte del grupo Niké en Zaragoza, supervivientes de la felicidad y la libertad en un periodo en el que estas dos cosas eran casi imposibles.

Vicente: Sinceramente, no veo demasiados paralelismos entre una y otra. Sí, quizás, en el transfondo de renovación artística y social, de rebelión contra el sistema, pero no en cuanto a estética y fondo. La Movida (sin menosprecio de las obras que alumbró) fue básicamente frivolidad, celebración tras el fin del régimen (Innombrable), pero la Beat Generation fue muchas más cosas, algo más serio y espiritual, filosófico y existencial, místico y revelador…

Nos parece ideal leer Beatitud con los acordes de The Doorscomo fondo. La influencia de los Beats en la música es infinita: Bob Dilan, Patti Smith, Tom Waits, el jazz, Loo Reed, Nirvana… Ya que sois los padres del proyecto, os voy a pedir un capricho, ¿qué música le pondríais a…? pongamos algunos de los relatos a voleo, sin desmerecer ninguno de los 32

Ignacio: Las cenizas de Allen Ginsberg (Uberto Stabile), Pi (Almudena Vidorreta), La india o el miedo (Ana Pérez Cañamares), Huellas en el polvo (David González), La compañía de finanzas amistosas (Eloy Fernández Porta).
A Pi le pega la Velvet Underground, quizá esa versión de sweet Jane estupenda. Al texto de Eloy algo más conceptual, al de David algo beat “rabioso” y al de Uberto Stabile la melodía más beat que puedas encontrar, es absolutamente beat.

Vicente: Three´s a crowd (Eduardo Almiñana), Jack, tenemos que hablar (Inma Luna), On the (Soviet) road (Miquel Silvestre), Dharma Thief (Lucas Rodríguez), Con unos tíos cualesquiera (Safrika).
Uffff… una pregunta difícil, sin duda… A ver, para Three´s a crowd, Tom Waits, por ejemplo, quizás Rain Dogs. Para Jack, tenemos que hablar, algo de Nina Simone. Para On the (Soviet) road, Born to be Wild, de Steppenwolf (Miquel es, además de un excelente escritor, un motero empedernido). Para Dharma Thief, un fondo rápido de didgeridoo (el instrumento que toca Lucas) y para el relato de Safrika, Hot Generation, de las Pandoras.

On the Road de Jack Kerouac es el epicentro de todo el movimiento. King of the Beats. Tanta es su influencia que el cine también le debe mucho a través de todas las road movies. Debería de ser un libro obligatoria en los colegios como lo es El Quijote, el cual también habla de salir al camino, aunque con otro lenguaje…

Ignacio: Creo que debería ser un libro “recomendado”. El concepto obligatorio no va con este libro. Con muchos tampoco va y llevan esa etiqueta. La lectura es importante, pero este es un libro al que los lectores jóvenes han de llegar por la sugerencia de otros, de los libros beats, de otras lecturas cruzadas. Pero sería todo un honor que nos leyesen los jóvenes, que este libro les ayudara a querer más los libros, otros libros, todos los libros.

Vicente: Está bien tu comparación, salvando las distancias. Cervantes, a su manera, fue también un beat revolucionario, y El Quijote una auténtica road movie a la española, estoy de acuerdo. Y claro que debería leerse On the road en los colegios… Conectaría con los jóvenes lectores mejor que cualquier libro de los que habitualmente les recomiendan, estoy seguro. Y lo digo por propia experiencia…

En la España de la transición tuvimos nuestras rutas, la ruta del Bakalao o ruta Destroy de la que habla Mario Crespo en su relato Ruta 23, pero parece que dejó la estela de algo más descerebrado…

Ignacio: Como todas las rupturas tras un periodo de gran estancamiento se producen algunos efectos que pueden no ser tan interesantes. Pero todos los caminos y sendas marcadas por la libertad lo son, así que lo ideal (y lo más beat) es que cada uno pueda hacer su camino, pase este por lugares más cabales o más descerebrados, lo importante es poder elegir—crecer—soñar en el camino.

Vicente: Ah, esas drogas de diseño… cuánto daño han hecho… y lo que nos queda por ver aún… Cerebros destruidos, que dirían los Eskorbuto…

Drogas, libertad sexual, misticismo, pacifismo, poetas un tanto turbados sin casa ni paradero fijo, rebelarse contra las normas del sistema, beats que tienen que “morir jóvenes o mueren ridículos” (Miquel Silvestre). Se me hace difícil ver a los jóvenes de hoy, demasiado preocupados por la crisis económica o los efectos de la globalización, la ecología, dejarse llevar así.

Ignacio: Los jóvenes de hoy son estupendos, libres, muy libres. Quizá la sociedad sea el problema. Yo no tengo una visión fatalista de la juventud, me parecen maravillosos. Quizá esta globalización “americana” sea más responsable de algunas cosas de lo que algunos quieren hacer ver. Quizá el problema sea que todas las sociedades se comportan como una sola basándose en unos valores poco recomendables.

Vicente: Bueno, muchos relatos del libro, hay que tenerlo en cuenta, retratan a un sector minoritario e incluso marginal de la sociedad, para el cual las normas de la mayoría, por decirlo de algún modo, no son las que rigen sus vidas… También en los años 50 primaban los mismos problemas que mencionas, o semejantes, y los beat miraban hacia otro lado, precisamente hacia el misticismo, el pacifismo, la insumisión, etc.

Cuando leía Beatitud me venía a la mente un libro muy beato también, “Los detectives salvajes” de Roberto Bolaño. ¿Qué narrativa actual os parece Beat hasta la médula?

Ignacio: Ya lo he dicho, Vicente quizá sea mi Beat preferido, pero también lo son aquellos que luchan por sus ideales dejándoselo todo en el camino (como Sergio Gaspar, por ejemplo).

Vicente: La de Sam Shepard, por ejemplo, uno de los herederos más brillantes de los beat. O la de Bolaño, como bien dices. O, centrándonos en nuestro país y en Beatitud, la de Miquel Silvestre, escrita literalmente on the road, o la de Carla Badillo, amiga de los beats de Frisco, o la de David González, visceral e insurgente, o la de Uberto Stabile, por citar algún ejemplo.

Pertenecéis a generaciones diferentes pero no muy alejadas (Vicente del 66 e Ignacio del 81). Diferencias que veo también entre los escritores y escritoras que participan en el volumen, desde 1954 (Sergio Gaspar) a 1987 (Eduardo Almiñana de Cózar). ¿Esto ha supuesto algún escollo para vuestra visión del proyecto?

Ignacio: Ninguno, la verdad es que ha sido una suerte que Vicente conozca tan bien a los escritores de su generación y yo intente conocer tan bien a los de la mía. Nos gusta leer, nos gusta leerlo todo, leerlos a todos y conocerlos.

Vicente: Más bien al contrario, nos ha permitido comprobar la recepción del fenómeno beat en casi tres generaciones de escritores españoles, que era una de las premisas de este libro. Y ha hecho el conjunto más variado y apetecible.

Ignacio, diriges encuentros de poesía en la Universidad de Zaragoza, y has publicado seis obras poéticas, la última Habrá una vez un hombre libre, 2009.
Vicente, has publicado poemas, relatos, novela, la última Mi vida en la penumbra, y ensayo, El tiempo de los asesinos. ¿Algún otro libro en curso, planes de futuro? ¿Como veis el panorama literario y editorial español, plagado por un lado de muchos best-sellers de fácil digestión?

Ignacio: Siempre hay un próximo libro en la mente, vivimos de eso, de nuestro deseo literario. Sin ese sueño no hay literatura, luego no ha vida. El panorama literario es rico, permite todas las posibilidades y me niego a no verlo de una forma optimista. Cada vez que dudo aparecen sellos como Baladí que me hacer recordar que esto es una fiesta, la de los libros, y que formamos parte de ella y somos felices.

Vicente: Yo estoy rematando mi nuevo poemario, Animales Perdidos, que entregaré muy pronto a imprenta. Y en vías de publicar un ensayo sobre cult movies, donde abordo otra de mis grandes pasiones, el cine independiente y de autor. Y preparando, como ya mencioné, el nuevo número de Vinalia Trippers, dedicado a la literatura pulp de horror. Respecto a tu segunda pregunta, bueno, es cierto lo que comentas, y triste también, pero también es cierto que hay cada vez una mayor efervescencia de pequeñas editoriales que apuestan por autores nuevos, y una infraestructura de blogs y espacios para publicar en la red de lo más variopinta y prometedora. De nuevo, las ventajas de la blogsfera.

Y por último ¿os habéis manchado los dedos alguna vez de Nocilla?

Ignacio: Digamos que más de una vez, y ahora se ha convertido en una costumbre los domingos por la mañana de lo más divertida. Fuera de bromas, sí, y lo volvería a hacer, claro.

Vicente: Jajaja… Para merendar algunas veces, como tentempié… Bromas aparte, como en todos los movimientos, hay en el que mencionas cosas más y menos valiosas, y de las buenas siempre se puede sacar provecho, dejando a un lado los complejos y modas.

http://www.larepublicacultural.es/article3947.html


miércoles, 2 de marzo de 2011

NO HAY PROSA (ANDRÉS RAMÓN P + CARMELA CONTRERAS)


Nuevamente el Kebran (Andrés Ramón Pérez) ha vuelto a tirarse al charco. La verdad, considero que esto del poetizar es un riesgo, a estas alturas de la sociedad. Pero a él se la trae al pairo. Gracias a Groenlandia, vamos a poder disfrutar de los nuevos poemas de este incansable hacedor de poemas, y esta vez viene acompañado de Carmela Contreras. El trabajo que ambos se han marcado se llama No hay prosa. Y a este respecto, es decir, respecto al título, queda todo clarito.
Por otra parte, encuentro entre las páginas de No hay prosa a muchos amigos y admirados: David González, Gsús Bonilla, Ana Patricia Moya, Ángel Muñoz Rodriguez, Julio Vegas, Kutxi Romero, Sor Campaña, Mery Larrinúa.
Y también encuentro muchos poemas en los que merece la pena soñar un rato. Os dejo con toda la carne en el asador y con ese olor inconfundible de cuando queman los versos.
Ahora solo queda que los lectores pulsen este enlace de aquí , o este otro de aquí, y a disfrutar:



Introducción por Mery Larrinua
Primer prólogo por Kutxi Romero
Segundo prólogo por Sor Kampana
El resto de poemas incluidos en esta obra pertenecen a sus respectivos autores:Marcos Canedo Abad, David Laso García, David García Cárdenas y Lutxospina Manzano.
Editorial: Groenlandia
Directora: Ana Patricia Moya Rodríguez
Corrección: David González \ Ana Patricia Moya
Diseño: Gsús Bonilla (Portada y Contraportada) \ Julio Vegas (ilustraciones de interior) \ Ángel Muñoz Rodríguez (fotografías de interior) \ Ana Patricia Moya

viernes, 25 de febrero de 2011

Beatitud en Madrid


Presentación en Madrid

Fecha: el Viernes 25 de febrero de 2011

Horario: a las 19:00h

Lugar: Casa del Libro - C/Hermosilla, 21 (Madrid)

Intervendrán:
Vicente Muñoz Álvarez (antólogo)

David Vicente (editor)

& varios autores del libro.


Nota: Todo esto que pone ahí arriba, además de la imagen tan chula del cartel, se lo he robado a Pepe Pereza. Desde aquí os invito a echarle un vistazo a su blog ya que allí sí que no váis a perder el tiempo como aquí.


lunes, 21 de febrero de 2011

PROGRAMA LECTURAS EN DIÓGENES




Programa de lecturas de la librería Diógenes (Alcalá de Henares)

El martes 22 de febrero, a las 20:30h.

Ricardo Bórnez

con Apuntes urbanos (Libros de Umsaloua, 2010)

Ángel González González

con Muñeca rusa (Ediciones 4 de Agosto, 2010).

lunes, 14 de febrero de 2011

SOLO ENTRE LA MULTITUD ( POR PUERTO GÓMEZ CORREDERA)


SOLO ENTRE LA MULTITUD
Título: Muñeca rusa
Autor: Ángel González González
Editorial: 4 de agosto (Colección Planeta Clandestino)

Rodeado por un mundo regido por el consumismo, el hedonismo, la falta de valores, encarcelado en una sociedad del bienestar, apática y a la deriva, el poeta Ángel González González (Navalmoral de la Mata, 1974) presenta su primer poemario Muñeca rusa1. Un libro que se compone de treinta y dos poemas en los que el artista mezcla una poesía de corte intimista como “Algo, dentro de mí mismo” donde revela el carácter dual al que el hombre está fatalmente relegado, fruto de una sociedad aletargada bajo el peso de la rutina como en “Tantas otras cosas”.
En esta obra, construida a partir de sus numerosos poemarios inéditos2, expone una visión existencialista de la vida en la que, como él mismo reconoce, “habla de lo cotidiano, y sobre todo es triste”. En efecto, Ángel González reflexiona sobre el paso de la vida, el espectro del pasado, la pareja, el individuo y la pasividad de un mundo que ha olvidado las cuestiones vitales. Su poesía llena de ironía y pesimismo es fundamentalmente humanista ya que se centra en el ser humano de una sociedad moderna indagando constantemente su problemática, como lo prueban los títulos de los poemas “El ocio” o “Consumismo” entre muchos otros.
Cada poema es una infructuosa búsqueda de identidad frente al estado volátil y cambiante de la sociedad en la que le toca vivir. Un mundo sin valores sólidos yen la que los constantes y vertiginosos cambios provocan un desgarro permanente y artificial.

“El asfalto,
casi siempre parece imperecedero
hasta que empiezan los parches,
las fisuras
y al final, el firme necesita de ser
nuevamente planteado.
Otro baño de alquitrán
y acabaremos amándonos
empavonados.” (21)

Es precisamente esta sociedad la causante de estas múltiples identidades que aunque parecen duraderas, si se miran desde un punto de vista externo, se vuelven frágiles al ser miradas desde el interior. Esa costra endurecida bajo la cual se ha sepultado la fragilidad del individuo provoca un encarcelamiento del ser.

“Todo obstruido, atascado, ocluido
dentro de la caja claustrofóbica” (14)

Un enclaustramiento que se refuerza por la “soledad descomunal” (24) a la que el individuo está condenado, sin poder pararse a reflexionar, al ser engullido por el desenfrenado ritmo de la rutina o lo que el artista llama el “círculo evolutivo” (19). Los sueños, las esperanzas, los deseos son convertidos en “espantapájaros” (10) en los que el hombre se refugia para no tener que afrontar el futuro incierto. De esta manera, varios de sus poemas denuncian un mundo aletargado en el que la sociedad de consumo y el materialismo adormecen los espíritus, desposeyendo a los seres de su esencia para convertirlos en sombras que se esquivan unas a otras.

“En posición de letargo,
los animales
sometidos continuamente
a la enfermedad
pueden llegar a acostumbrarse a ella” (6)

Sólo en la imaginación, en la poesía, Ángel González parece encontrar refugio a pesar de saber que no es más que un espejismo y una vuelta hacia sí mismo. El pesimismo que destila su penúltimo poema, “Esclavitud” (38), es confirmado por sus versos finales: “Millones de criaturas microscópicas/ buscan una solución/ mientras disfrutan de esa enorme abundancia”
Una línea a la que ya nos había acostumbrado con su obra pictórica, en la que utiliza técnicas mixtas donde mezcla el óleo con otro tipo de materiales para obtener un “expresionismo poético de raíz figurativa que enlaza con suspreocupaciones existenciales, composiciones abstractas con elementos e iconismos, autorretratos, retratos de pensadores y filósofos como Friedrich Nietzsche, entre otros, buceando en los paradigmas de la existencia”3.
Ángel González es un artista singular, que a pesar de definirse como pintor, poeta y narrador “caótico”, muestra una clara línea directriz en sus obras y una profunda reflexión sobre la existencia humana, alzando su voz y sus obras plásticas, con la esperanza de que hagamos un alto en el camino para pensar.


Referencias:
1. Hasta ahora sólo se podía disfrutar de su poesía en su blog:
angelgonzalezgonzalezpoeta.blogspot.com y en las numerosas obras colectivas y blogs en los que ha participado como Antología de los premios de poesía Hipalage, 2008; Antología I Premio Algazara de Microrrelato, Catálogo Solidario con Alcer, Diputación de Soria; La Hamaca de Lona, nº 25, noviembre 2009; La Fanzine, nº 1; 2000 mgs (delsateliteediciones); Iguazú, nº 24, Los rincones más oscuros. Antología del miedo, Córdoba 2010; Vinalia Trippers; Plan 9 del espacio exterior; Encuentro de poetas en Moguer (Huelva) “Voces del Extremo” con el lema “Poesía y anarquía” celebrado del 29 al 31 de julio del 2010; exposición de pintura en el Centro cultural Ababe sirio en julio 2010-09-27 o en la revista En Sentido Figurado de la que es editor.
2. El cuaderno rojo, Flores secas y sueños del olvido, Memoria de los versos sepultados, Diálogos con el muerto, El camino equivocado, Voces descontroladas, Un abrevadero de actos cotidianos, Poemas acuáticos, Por los cuatro costados, Lejos de los polos, a las hojas más bajas, antes de que se extinga, El trash Metal de Ilabi, Vivir como ahora.
3. Joan Lluís Montané. De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA).

Puerto Gómez Corredera
Francia, 2010

martes, 25 de enero de 2011

Se está preparando una muy gorda (publicado en antología "Con otra voz")



Mi casa se ensancha,

cada día es más,

más y más; más y mayor

la densidad espacial

de la enormidad que radica dentro.

Miles de aves ruidosas

construyen miles de nidos

y miles de vidas

asoman sus cabecitas

y sus picos

por todas partes,

como si siempre estuviera sucediendo

algo muy importante.

Mi casa es un alzamiento,

un clamor popular,

un tremendo lío

tratando de consensuar

quién debe entrar primero al Wc

al tiempo que la banda municipal

deja sus canciones por ahí tiradas

y los sombreros permanecen congelados en el aire

como en una fiesta de graduación militar

que vi por la tele.

Mi casa es obscena

porque esa palabra

es la que mejor se asienta

en un molde tan colmado,

tan de piscina de ricos,

tan de mar hasta donde me alcanza la vista.

Mi casa es un yonqui

y yo soy yonqui de mi casa: nadie más afortunado

que una persona que pueda celebrar esto.

Soy un indigente

de esta broma que es mi casa

y tú eres una princesa

y tu hijo es mi hijo, y él

también es una casa dentro de una casa.

Me gustan las metacasas;

sus pequeñas y delicadas estructuras

preguntándolo todo

desde que ya no tengo más respuestas

y sonrío interrogantes

porque esta es la casa

donde tú te vistes como una futura reina

a la que le gusta gustar

cuando se siente fértil

y yo te riego

porque me gusta regar reinas

que se ensanchan como casas.

Y por eso,

por todos esos vectores arquitectónicos

cada día es más,

más y más; más y mejor

esta enormidad que la señora del tiempo

ha pronosticado como:

“Se está preparando una muy gorda”